Los formatos HDR están cada día más presentes en los contenidos multimedia, por lo que es imprescindible que los televisores sean compatibles con el máximo número de formatos HDR posibles para poder mostrar el contenido tal y como lo concibieron sus creadores.
El HDR permite disfrutar de un rango dinámico más amplio, mostrando mejor los detalles entre las zonas más oscuras y las más claras, por lo que las escenas que se muestran en pantalla son más realistas y se acercan más a lo que tus ojos verían si realmente estuvieras en la escena que se muestra en el televisor. Toda esa información del color va ligada al formato HDR elegido y el televisor debe limitarse a reproducirla tal y como se creó.