La Guardia Costera Italiana es el ángel de la guarda de los cientos de inmigrantes africanos que llegan en embarcaciones improvisadas a las costas de este país en búsqueda de un mejor futuro.
Además de las respectivas operaciones de socorro, los funcionarios revisan el aspecto sanitario de estas personas para saber si poseen alguna patología.
El Ejecutivo italiano sigue con detenimiento este fenómeno social al que considera de “dimensiones históricas”.
La flota que conforma la Guardia Costera Italiana está encargada de vigilar más de 500 mil metros cuadrados de océano.
El cuerpo castrense es responsable de la supervisión de las regulaciones de seguridad y navegación, así como por operaciones de búsqueda y rescate en el mar.
Cabe destacar que los efectivos adscritos a la Armada Italiana se encuentran preparados para resguardar los derechos humanos de los rescatados y prestar los primeros auxilios necesarios en caso que sean necesarios.
Según el ministerio del Interior Italiano, los inmigrantes irregulares recibidos en este país durante 2017 fueron 119 mil 310.
