Se acabaron las dudas. Finalmente, Zinedine Zidane se ha decantado por cambiar el sistema y optar por un 4-4-2, pero con un rombo en el centro del campo. Así, será Isco el que sea de la partida en detrimento de Gareth Bale, Lucas Vázquez y Marco Asensio. El resto, los diez esperados.