Las prisión preventiva en Venezuela afronta la peor crisis en el país, debido al retardo procesal y a los retrasos en la asignación de cupos de traslados para cárceles. Las reclusas que están detenidas en calabozos y comandos policiales están hacinadas y sin ninguna oportunidad de reinserción a la sociedad.
HispanoPost visitó dos sedes de la Policía Nacional, en Caracas, para registrar cuáles son las condiciones de reclusión de las detenidas. Por ejemplo, en una de las celdas, que mide 4 x 4 metros, 60 reclusas comparten espacio y deben hacer turnos de pie para poder dormir en el piso.
Una de las presas que dio su testimonio ha tenido complicaciones de salud, pues antes de ser apresada recibió seis disparos en el abdomen. Ya tiene 17 meses privada de libertad y no ha podido recibir atención médica.
