Escalones para acceder al portal, imposibilidad de colocar ascensores, puertas de entrada pesadas, o buzones demasiados altos, son algunos de los obstáculos que se encuentran en su día a día las personas con movilidad reducida en el entorno de su vivienda.
Un estudio elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios revela datos como que tan sólo un 0,6% de edificios destinados a viviendas cumple con los criterios de accesibilidad universal.
A pesar de que en diciembre de 2017 finalizó el plazo para que todos los edificios eliminasen las barreras arquitectónicas, España lo incumple principalmente por dos motivos: el económico y el desconocimiento de la ley.
Además, el futuro de la accesibilidad depende en gran medida, de la concienciación de la sociedad.