Chile pone en marcha uno de sus proyectos más ambiciosos, la ‘Carretera digital’, que tiene como objetivo la instalación de una fibra óptica submarina, que mejorará la conexión a Internet para, al menos, 4’000.000 de habitantes en el sur del país. La iniciativa que es encabezado por el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones, tiene un costo cercano a los 100 millones de dólares.