Walter Röhrl, una pista de hielo, un Porsche 911 GT3 RS... La cosa no podría pintar mejor. Después de rodar un tramo lentamente y girar a la izquierda, me dice: "Este es el único momento en que vamos a estar tranquillos". Y claro, un hormigueo me recorre todo el cuerpo. Prueba: en un Porsche 811 GT3 RS 'facelift'... ¡Con Walter Röhrl!
El mítico piloto salta a la pista como un felino, y dosifica los más de 500 CV que bullen detrás de nosotros. "Cuanto menos gas le des, más rápido vas a ir", me dice, "si no, los drifts son mucho más acusados sobre la nieve, y eso cuesta tiempo". Llama la atención con la que Röhrl pasa a velocidad fulminante por este circuito helado.
