Estres: Envejecimiento y estilo de vida (Estudio de gemelos)

2018-01-13 25

Un estudio llevado a cabo por los investigadores de la Universidad de California en San Francisco ha descubierto que la realización de una dieta saludable y ejercicio moderado puede revertir el proceso de envejecimiento. Ello se debe a que si se realizan unos hábitos de vida saludable, se puede incrementar la longitud de los telómeros que están estrechamente relacionados con el envejecimiento. Los telómeros son estructuras de ADN que se encuentran en la parte final de los cromosomas. Su objetivo principal consiste en proteger a la célula del acortamiento de los cromosomas por estos extremos que, con el paso del tiempo, acaba destruyendo información vital para la supervivencia de la célula. Los investigadores estudiaron a dos grupos de personas que habían sido diagnosticados de cáncer de próstata en sus etapas iniciales. Uno de los dos grupos constituyó el grupo control, y el otro realizó los siguientes cambios para mejorar su estilo de vida: Adoptaron una dieta rica en verduras y frutas. Practicaron ejercicio de intensidad moderada. Realizaron técnicas para reducir el estrés como el yoga o la meditación. Realizaron una serie de cambios sociales para conseguir mayor intimidad y apoyo. Antes de comenzar el estudio, se midió la longitud de los telómeros a los participantes y, tras 5 años, se realizó de nuevo otra medida. Finalmente, se compararon los resultados con el grupo control que no siguió estas pautas de vida. La diferencia que encontraron en ambos grupos fue bastante significativa: aquéllos que adoptaron estos hábitos de vida vieron incrementados la longitud de sus telómeros en un 10%, mientras que el grupo que no realizó estos cambios sufrieron una reducción de sus telómeros del 3%. Asimismo, cuanto mayor era el número de cambios positivos que se realizaban, mayor era el aumento de la longitud de los telómeros. Sin embargo, los investigadores destacan que se necesitan más estudios para confirmar definitivamente estos resultados. Cabe destacar, como bien comentan los investigadores, que un estudio anterior descubrió que un estilo de vida saludable puede retrasar incluso la progresión del cáncer cuando se encuentra en sus etapas iniciales. Son ya incontables los estudios científicos que han investigado sobre el impacto de unos hábitos de vida saludables en nuestra salud, no solo físicos, sino también mentales. Se podría decir que es tan importante realizar ejercicio físico o una dieta saludable como llevar una vida sin estrés. Por ejemplo, hace un tiempo se escribió en Medciencia un artículo sobre el estrés laboral y sus consecuencias acorde con los resultados de un estudio científico que se publicó hace tiempo.