Después de Afganistán, Colombia es el segundo país del mundo con más víctimas civiles y militares de minas antipersonas. En el proceso de desminado humanitario, los perros que se entrenan en el Centro Canino del Comando de Ingenieros del Ejército son fundamentales para identificar estos artefactos explosivos.
Alrededor de 700 guías y perros de las razas Pastor Belga malinois, Labrador Retriever y Golden Retriever son capacitados anualmente en narcóticos y explosivos. Los binomios recorren centenares de zonas rurales del país donde hay minas que han sido sembradas por grupos terroristas para ahuyentar a la población civil y militar.
Las nuevas bandas criminales han seguido sembrando minas, y aunque ha habido una reducción en el número de víctimas, los artefactos están siendo mezclados con carne descompuesta, aceites, ácido sulfúrico y otras sustancias que distraen el olfato del perro y hace que no detecte la mina.