Magnífica explicación de la problemática que genera esta ideología ridícula, autoritaria y anti-científica que nos quieren imponer estos movimientos.
Es una vergüenza el tener que debatir o que se ponga en duda siquiera los factores biológicos que definen el sexo de una persona, todo por las fantasías subjetivas que tiene un grupo minoritario de personas sobre sí mismos.
Agustín Laje es una de las pocas voces de la razón en una época donde decir lo OBVIO se considera "políticamente incorrecto".