Once comunidades peruanas cuyos habitantes padecen intoxicación por metales pesados debido a actividades extractivas, conformaron un frente para demandar al gobierno atención médica especializada y que las empresas responsables no queden impunes. Son más de siete mil afectados, quienes además de padecer problemas de salud permanecen en absoluto abandono estatal, y cuyos recursos naturales se encuentran gravemente contaminados. teleSUR