Los préstamos acordados por organismos financieros mundiales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM), lejos de favorecer el desarrollo de los países endeudados, son proyectos que los integra en el mercado mundial para servir a los intereses de multinacionales y la banca. Sus programas de ajuste estructural están dirigidos a restablecer el equilibrio financiero de los Estados en dificultades pero en realidad se trata de medidas que buscan favorecer a los mercados financieros. teleSUR