Krampus es una criatura del folclore de países alpinos. Según la leyenda, esta criatura (demoníaca en apariencia) castiga a los niños malos durante la temporada de Navidad, en contraste con San Nicolás, quien premia a los niños buenos con regalos. Se dice que Krampus captura a los niños particularmente traviesos en su saco y se los lleva con él a las profundidades del infierno para devorarlos completamente. Según la leyenda, este demonio aparece en la noche del 5 y 6 de diciembre, merodeando las calles durante 2 semanas en lo que se conoce como Krampusnacht (una tradición precristiana) ya sea solo o junto a San Nicolás, haciendo sonar campanas y cadenas oxidadas para asustar con su presencia. Su apariencia es representada por una criatura parecida al incubo. Su rostro diabólico está adornado con cuernos en la frente, una larga lengua roja y una cabellera negra. Tiene el cuerpo cubierto por un tupido pelaje oscuro, y sus patas son similares a las de un fauno. En muchas imágenes es ilustrado con una canasta en su espalda, en donde coloca a los niños malos para llevarlos al infierno y comérselos.