Los candidatos a las elecciones catalanas del 21-D han encallado este jueves en un debate bronco en el que se han echado en cara la culpa por la aplicación del artículo 155, se han enzarzado por la existencia o no de "presos políticos" y no han sido capaces de pactar soluciones conjuntas para salir de la crisis provocada por el desafío independentista.
TVE ha celebrado el primer debate electoral de esta campaña con Jordi Turull (JuntsXCat), Roger Torrent (ERC-CatSí), Inés Arrimadas (Ciudadanos), Miquel Iceta (PSC), Xavier Doménech (CatComú-Podem), Xavier García Albiol (PPC) y Carles Riera (CUP), que se han puesto de acuerdo exclusivamente para convenir que la situación de Cataluña es "excepcional", "difícil" y "requiere soluciones", aunque para los partidos independentistas toda la culpa es del "bloque del 155" y para los constitucionalistas, son los soberanistas los que han llevado a Cataluña al "abismo". En medio Catalunya en Comú-Podem, que sigue culpando a ambos frentes.
El debate dividido en dos bloques temáticos- soluciones a la situación de Cataluña y propuestas programáticas- no ha dado lugar a que los candidatos hablen de los posibles pactos posteriores de gobierno, uno de los asuntos clave en unos comicios que reflejan un empate técnico en todas las encuestas entre el bloque independentista y el constitucionalista. Estas reflejan que ninguna formación va a poder gobernar sin el apoyo de otros partidos.
Ha habido rifirrafes de todos contra todos, con la excepción de Junts per Catalunya y ERC que, siguiendo con la tónica habitual de la campaña, no se han rozado y han coincidido en afear a Ciudadanos, PSC y PP que formen parte de ese "bloque del 155". Ninguna de las dos fomaciones soberanistas ha puesto especial énfasis en este debate en su objetivo común: la independencia. Así, el candidato número cuatro de JuntsXCat, Jordi Turull, ni ha mencionado la secesión de Cataluña- aunque ha llamado a respetar "lo que los catalanes decidieron en el referéndum del 1-O-, mientras que el número dos por Girona de ERC, Roger Torrent, ha afirmado que su formación se compromete a "seguir implementando la independencia" aunque, ha añadido, "no iremos tan rápido como queremos".
El debate ha puesto de manifiesto que ERC y Ciudadanos se ven ganadores, PSC aspira a gobernar sin ganar, Catalunya en Comú-Podem se erige como la llave de Gobierno y Junts per Catalunya considera como única opción "restituir" a Carles Puigdemont como president.
Turull ha planteado las elecciones como la "oportunidad para recuperar las instituciones robadas" y ha abogado por convertir estas elecciones en "una segunda vuelta del 1-O", planteándolas como plebiscitarias: "O gana Puigdemont o gana Rajoy". En una línea similar, Torrent, que ha acusado al Gobierno de querer ilegalizar a ERC, ha dicho: "O gana el 155 o gana Cataluña".
Arrimadas, "cansada del procés", se ha reivindicado como el único voto útil- "es la única oportunidad realista de poder ganar en las urnas"- y se ha comprometido a ser la "presidenta de todos" abogando por el "diálogo y la reconcilación social".
Por su parte, Iceta, que se ha comprometido a no investir a un presidente independentista, cree tener las recetas para cambiar el rumbo de la política tras una etapa "de absoluto fracaso". "Somos los mejor dotados para iniciar un nuevo tiempo de estabilidad, progreso y reconciliación".
María Menendez