A LOS POETAS PEDANTES Y SABIONDOS
QUE FINGEN CONOCER LA PRECEPTIVA
Sonetos patituertos, sin medida,
producidos por vates muy modernos,
son apenas obtusos paquidermos
caminando por viejas avenidas.
Aunque luzcan su rima aristocrática
(incluso consonante… da lo mismo)
se desploman de bruces al abismo
con su métrica estólida y acrática.
Se ignora o se conoce de este asunto,
sin tratar de engañar a los lectores
con delirios de genio vanguardista.
Los sonetos, si cojos, no perduran
en la senda trazada por el tiempo,
aunque dejen diamantes en la pista.
Agrego por mi cuenta un estrambote,
para mostrar que todo puede hacerse
si existe preceptiva en el cogote.