Madrid, 2 nov (EFE).- La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha impuesto una fianza de 50.000 euros a Santi Vila porque considera que, frente a los demás exconsellers que han declarado hoy, no hay riesgo de que reitere el delito en vista de que cesó un día antes de la declaración unilateral de independencia (DUI).
En el auto en que decreta el ingreso en prisión del exconseller de Empresa, eludible con una fianza de 50.000 euros, Lamela tiene en cuenta que "él mismo desistió voluntariamente de proseguir con el proceso soberanista el día 26 de octubre de 2017, esto es, un día antes de que la DUI fuera votada en el Parlament".
Ello, dice la juez, "pone de manifiesto su voluntad contraria a consumar el hecho secesionista".
En el caso de que abone la fianza, indica que se le impondrán una serie de medidas cautelares que son la prohibición de salida del territorio español, la entrega del pasaporte y comparecencias quincenales en el juzgado.
Según Lamela, estas medidas son necesarias porque, al igual que en el caso de los demás exconsejeros que sí han ingresado en prisión sin fianza, existe un riesgo de que se fugue.
"Pese a que efectivamente Santiago Vila tiene domicilio conocido y trabajo en España, la naturaleza del hecho y la gravedad en abstracto de la pena aconsejan en este caso la adopción de la medida cautelar", dice la juez.
Además, este riesgo se acentúa "por la facilidad que tiene el investigado, por sus recursos y medios, de salir al extranjero y sustraerse así de la acción de la justicia española".
Vila jugó, considera la magistrada, "un papel activo" en el proceso independentista impulsándolo "minuciosamente", y viene así "operando dentro de un grupo perfectamente organizado de personas".
AUTO SANTI VILA.