Independentistas de todas las edades volvieron a sacar ayer sus esteladas para celebrar la proclamada independencia.
17.000 personas según la Guardia Urbana se concentraron ante el Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona para festejar la ruptura con España. Parte de los asistentes formaron una cadena simbólica, para, en sus propias palabras “proteger las instituciones” catalanas ante la amenaza del 155.
No muy lejos, cerca de mil personas se manifestaron a favor de la unidad de España y contra la proclamación de la república catalana realizada horas antes por el Parlament.
La marcha terminó con incidentes en tres puntos de la ciudad que requirieron la intervención de los Mossos d’Esquadra.