Las industrializadas regiones del norte de Italia Lombardia y el Veneto votaron este domingo en dos referéndums no vinculantes para pedir más autonomía. Ambas regiones están gobernadas por la xenófoba Liga del Norte, que pretende forzar de esta manera una negociación con las autoridades italianas antes de las elecciones legislativas que deben celebrarse a partir de febrero.
Entre Lombardia, con Milán como capital, y el Veneto, con Venecia, suman el treinta por ciento del Producto Interior Bruto del país. Diversos estudios cifran el déficit fiscal de la primera con el Estado en 54.000 millones de euros, mientras que con la segunda se sitúa entre 18 y 20.000 millones.
El objetivo de Roberto Maroni, presidente lombardo, y Luca Zaia, presidende del Veneto, es lograr quedarse al menos con la mitad de estas cantidades al tiempo que asumen más competencias en educación, salud, medioambiente, finanzas públicas o relaciones internacionales.
En total, son más de diez millones los ciudadanos llamados a votar (7.987.000 en Lombardía; 3.725.000 en el Veneto). En el caso lombardo, no se ha fijado porcentaje de participación mínimo. En el veneciano, las autoridades considerarían un éxito que acudieran a las urnas al menos el 34 por ciento.