Vincent Willem Van Gogh nació en Groot-Zundert, Holanda, el 30 de marzo de 1853.
Toda la breve vida de Vincent Van Gogh fue una odisea interior, una de las grandes aventuras artísticas y humanas de los tiempos modernos. Su intenso amor por la humanidad, su lucha sin tregua contra la propia soledad y contra las desdichas del prójimo lo llevaron a intentar las más difíciles empresas. Pero para su desgracia en todas fracasó. No es extraño, entonces, que un año antes que se quitara la vida, reflexionara que quizá había encontrado la pintura cuando "ya no tengo dientes ni aliento". Y es que verdaderamente si algún pintor descubrió por su propia cuenta la pintura, ese fue Van Gogh. Porque si bien se sabe que a los nueve años empezó a dibujar, su vocación se hizo presente cuando ya tenía 27 años de edad y no se sentía atraído por el aprendizaje académico. Cierto es que se inscribió en escuelas de pintura y practicó formalmente, junto a los pintores, pero no llegó a familiarizarse con esas técnicas, prefiriendo seguir descubriendo por si mismo los secretos del arte.
Luego de terminar su obra "Cuervos sobre el trigal", se disparó un tiro el 27 de julio de 1890 y falleció dos días más tarde.