Una investigación periodística en Perú reveló que al iglesia evangélica Agua Viva es propietaria de al menos 30 locales en ese país adquiridos con aportes de sus feligreses, entre ellos el famoso coliseo Amauta que compró por 6 millones de dólares. Asimismo los esposos Pedro Hornung y Mirta Lazo, directivos de esta iglesia, también son dueños de varias propiedades. Ante este escenario, la policía peruana solicitó a la Fiscalía investigar a la iglesia Agua Viva y a sus directivos por presunto lavado de activos. teleSUR