La Fiscalía brasileña acusó al mandatario de obstrucción de la justicia y de integrar una organización criminal, cargos basados en testimonios del grupo de alimentación JBS en el marco de un acuerdo de cooperación judicial.
El instructor del caso alegó que el proceso debe suspenderse “ya que estos testimonios no son válidos y las pruebas no son suficientes”. A la vez recomendó que el proceso sea archivado y además indicó que parte de los cargos corresponden al período en el que Temer aún no era presidente de Brasil*.
La próxima etapa será el voto de este texto en la Cámara baja, donde es necesario el apoyo de 2/3 de los diputados para aprobar un juicio penal contra el presidente.