La Fiscalía General de Alemania ha archivado por falta de pruebas la investigación sobre las sospechas de espionaje masivo de los servicios secretos de EEUU y del Reino Unido en territorio alemán.
Estos programas fueron revelados en 2013 por el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) Edward Snowden. Esto generó tensiones entre Berlín y Washington, al desvelarse que se había llegado a espiar el móvil de la canciller, Angela Merkel.
La Fiscalía alemana ha explicado que los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos, como todos los grandes servicios de espionaje del mundo, vigilan los sistemas de telecomunicaciones y filtran información del tráfico de datos, como el uso de direcciones IP.
Los documentos de Snowden, dicen los fiscales, muestran las capacidades y la tecnología a disposición de los servicios secretos de EEUU, y ofrecen datos sobre el uso concreto que se dio a esas técnicas, aunque no sobre si hubo espionaje masivo contra Alemania.