El jefe de los Mossos d’Esquadra, citado a declarar este viernes por un delito de sedición.
Josep Lluís Trapero es investigado, lo que antes se llamaba imputado, por la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, ante la denuncia de la fiscalía por la actuación de la policía autonómica catalana ante el asedio a la Guardia Civil el pasado veinte de septiembre.
La Prefectura manté que en totes les actuacions dels darrers dies s’han acomplert estrictament les ordres judicials i de Fiscalia— Mossos (@mossos) 4 de octubre de 2017
Los Mossos d’Esquadra aseguran que cumplieron con el mandato de la Fiscalía.
Junto a él han sido citados el presidente de la Asamblea Nacional Catalana Jordi Sánchez y el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart y a la intendente de los Mossos Teresa Laplana.
En los hechos investigados, decenas de miles de personas rodearon la consejería de economía catalana mientras agentes de la Benemérita realizaban un registro para impedir la celebración del referéndum ilegal.
Los guardias civiles fueron sitiados y retenidos durante horas en el edificio. Durante la concentración se destrozaron tres coches del cuerpo de seguridad, en cuyo anterior había armas largas.
Sánchez y Cuixart, subidos al techo de uno de ellos, arengaban a las masas para continuar el acoso.
Los Mossos también son cuestionados por no haber cumplido el mandato de desalojar los colegios previstos por la Generalitat para la votación.
