La Justicia ecuatoriana ha respaldado la petición de la Fiscalía que pedía su arresto y el de su tío, Ricardo Rivera, ante el riesgo de fuga.
Ambos están acusados de recibir sobornos millonarios de la constructora brasileña Odebrecht, aunque Glas sigue reiterando su inocencia y dice que se trata de una persecución política.
Glas ya se encontraba apartado de sus funciones desde agosto por una disputa con el presidente del país, Lenín Moreno. Sin embargo, a pesar de su presunta implicación en la trama de sobornos de la empresa brasileña se niega a dimitir.