Misteriosos ataques acústicos ponen en un brete las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Washington anunció este viernes que desalojará aproximadamente al 60% de sus funcionarios en La Habana y advirtió a sus nacionales que no visiten la isla tras una serie de ataques que han afectado a una veintena de diplomáticos y que pueden llegar a causar traumatismos cerebrales y pérdida de la audición.
Los funcionarios que permanzcan en Cuba también dejarán de expedir visados sine die. Sin especificar nuevas medidas, el presidente Trump se ha limitado a asegurar que “se han hecho algunas cosas malas en la isla”.
Para Josefina Vidal, directora para Estados Unidos de la Cancillería cubana, la decisión adoptada por EEUU es “precipitada”.
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Josefina Vidal #Cuba reiteró la solicitud de cooperación efectiva de las autoridades #EEUU para llevar a buen término la investigación pic.twitter.com/H8AUIoBmiD— Yocy (@YocyCuba) 29 septembre 2017
Los “ataques acústicos” que datan de hace más de nueve meses según Washington, marcan un retroceso en las relaciones bilaterales, que alcanzaron su máximo nivel de deshielo en 2015, con el consiguiente aumento de la inversión extranjera directa y el despegue del sector turístico.
