El drama de los rohinyás refugiados

2017-09-26 5

La oficina de la ONU en Bangladés cifra en 480.000 los refugiados rohinyás llegados al país, tras huir de la ola de violencia en Birmania.

Cuando se cumple un mes del estallido de la crisis, la situación de los refugiados se ha convertido en “desesperada” y puede empeorar según el ACNUR.

Las ONG’s que trabajan en el terreno alertan ante la posibilidad de que se produzcan epidemias y un deterioro de la salud en los asentamientos de refugiados.

“No he conseguido ningún tratamiento para mi hijo, por eso, cada día, va de mal en peor”, dice esta mujer de la minoría musulmana rohinyá, cuyo hijo tiene problemas de malnutrición.

Más de 250.000 menores engrosan el éxodo de los rohinyás del estado de Rakáin.

La UNICEF ha alertado del riesgo que corren los más de 1.600 niños rohinyás no acompañados, que en muchos casos han sido testigos de la muerte de sus padres y han tenido que huir solos.

“Cuanto antes traigamos nuevos suministros y nos coordinemos con nuestros principales socios, ya sea el gobierno de Bangladés o las ONG nacionales, antes podremos ofrecer ayuda a los niños necesitados”, explicaba Jean-Jacques Simon, portavoz de UNICEF en Bangladés.

Al norte del estado de Rakáin, al oeste de Birmania,ha sido hallada una fosa común con 17 cadáveres de miembros de la minoría hindú.

A este hallazgo se le suman los 28 cuerpos sin vida, de hindúes desenterrados el pasado domingo en el distrito de Maungtaw.

El Ejército birmano atribuye estos asesinatos al grupo insurgente Ejército de Salvación Rohinyá de Arakan (ARSA). Uno y otro intercambian acusaciones sobre violaciones de derechos humanos sin que hayan podido ser verificadas de manera independiente.