La preparación de los soldados malienses tiene una duración de 10 semanas. Puede parecer poco tiempo, pero la intensidad del trabajo diario, la perfecta adaptación por parte de los instructores españoles a las características de los alistados y las ganas de estos últimos, que es el principal valor que destacan los militares españoles de ellos, hacen que el nivel de satisfacción por el trabajo realizado sea muy grande.