De niño disfrutaba las películas de fantasía, dibujaba y esculpía criaturas míticas. Hoy, el actor español Javier Botet, se convierte en esos seres que imaginaba de pequeño para ganarse la vida.
Sus 2 metros de altura y 56 kilos de peso le dan un físico peculiar que lo ha transformado en uno de los intérpretes de terror más apetecidos de Hollywood.
Aunque cuando era joven no le gustaba llamar la atención, ahora afirma sin vacilar que ser “especial” es lo mejor que le pudo pasar.