Los fantasmas japoneses mas aterradores
"Kuchisake Onna"
Esta chica con mascarilla pide un aventón, cuando se sube al auto le pregunta al conductor si es hermosa, si responde que sí se quita la mascarilla y hace la pregunta de nuevo dejando al descubierto su desfigurado rostro.
"Ubume"
Existe en las zonas rurales de Japón este yokai de mujeres muertas en el parto. La leyenda dice que deja dinero y comida a sus hijos pero en otras ocasiones se los lleva y los mata.
"Zashiki-Warashi"
Son espíritus infantiles que merodean en las antiguas casas de Japón que se encontraban divididas por shojis,Se dice que si un Warashi habita en una casa trae fortuna pero cuando lo abandona la familia cae en desgracia
"Toire No Hanako-San"
Las chicas en Japón tampoco van solas al baño, pero la razón es porque temen encontrar a Hanako-San, el espiritu de una chica que murió por acoso escolar y que siempre se encuentra en el cubiculo 4.
"Teke Teke"
Es el espitur de una chica que fue cortada a la mitad por un tren y ahora ronda con una guadaña en busca de nuevos “teke teke”.
"Yuki-Ona"
Es un bello espiritu que ronda en las montañas de la noche de nieve, flota sin dejar huella y mata a los viajeros que se pierden entre la oscuridad. Sus rasgos cambian mientras más se acerca la victima.
"Rokurokubi"
Es un fantasma que puede tener dos aspectos, uno es su forma humana que le permite hacer pareja con otra persona, y su forma monstruosa de cuello muy largo el cual meten en otras casas para robar la energía de los mortales.
"Futakuchi-Onna"
Es un espiritu que tiene un rostro normal pero en la parte posterior de la cabeza tiene una enorme boca que la cubre su cabello, tiene vida propia y cada vez pide más comida. Es un fantasma del folkore japonés que habita en el cuerpo de mujeres casadas con hombres tacaños.
"Noppera-Bo"
Es un fanstasma inofensivo que torna su rostro al de algún familiar de las persona al que se le aparece, después su facciones desaparecen mostrando una cara completamente vacía.
"Yurei"
Son fantasmas que al no recibir una ofrenda adecuada tras su muerte vagan hasta el amanecer, van vestidos con un kimono y atemorizan a los que le ofendieron en vida.
Los fantasmas en el folclore de muchas culturas, son supuestos espíritus o almas desencarnadas de seres muertos que se manifiestan entre los vivos de forma perceptible (por ejemplo, tomando una apariencia visible, produciendo sonidos o aromas o desplazando objetos poltergeist), principalmente en lugares que frecuentaban en vida, o en asociación con sus personas cercanas.
Desde antiguo la mitología, la religión y otras manifestaciones de folklore o literatura han creído, o pretendido creer, en la existencia de entidades sobrenaturales, manifestaciones vitales o númenes más o menos inmateriales de varios tipos:
1. Abstractos, más o menos alegóricos.
2. Naturales o no humanos: inanimados sin movimiento o cosas, e inanimados con movimiento o semovientes, como el aire, el agua, el fuego, las plantas, los astros.
3. Naturales animados: animales o animalizados.
4. Antropomórficos.
5. Humanos.
Sin embargo algunas almas se desvían de ese camino; no parecen tener una autoconsciencia completa de su ser.
Que no acepten su propia muerte, que no quieran reconocer que han desencarnado.
Que se sientan culpables por no haber concluido correctamente algún asunto durante su vida humana.
Que se sientan atados o ligados afectivamente a alguna persona o lugar cuando estaban con vida.
Que sientan odio o rencor consigo mismos o con alguien de su entorno como humanos.
Que sientan que no merecen estar en ninguna parte y que ya no les queda esperanza.
Apariciones que frecuentan habitualmente un lugar determinado. Generalmente no suscitan miedo, son inofensivos y a veces llegan a ser tratados como un miembro más de la familia.
Apariciones post-mortem. Suelen tener lugar muy poco tiempo después de la muerte de la persona reaparecida, y no acostumbran a estar relacionadas con un lugar o acontecimiento concreto; parecen ser como despedidas.
Apariciones en casos críticos. El aparecido es alguien que está viviendo una experiencia importante (a menudo desconocida por el testigo de la aparición), como un accidente, una enfermedad o, por supuesto, la muerte, y se muestra ante una persona o personas simultáneamente a esa experiencia, no después de la misma.
Aparición inducida. En estos casos, el fantasma es citado a aparecer o puede ser no el de una persona muerta o moribunda, sino el de alguien vivo que intenta con deliberación hacer que su imagen se haga visible a otra persona; se habla entonces de bilocación, si se trata de santos, o en el folclor alemán de doppelganger (en el irlandés, fetch).
En este tipo de apariciones parecen haberse excluido aquellas en las que la aparición adopta una actitud comunicativa e interactiva con aquel a quien se muestra, pudiendo hablar o comunicarse con él.
