ESTAMBUL — Un reporte en el periódico médico Pediátrico describe como un niño de 9 años sufrió un paro cardíaco después que empezó a comer un hot dog en Estambul, Turquía.
El chico tuvo que recibir reanimación cardiopulmonar.
La asfixia puede llevar al arresto cardíaco en niños, pero en este caso el personal médico encontró que el hotdog estimuló el nervio vago del niño, lo cual le provocó un ritmo anormal que causó el paro al corazón.
Luego de más investigaciones y un electrocardiograma, se encontró que el niño tiene una rara arritmia cardíaca que pone en riesgo su vida, a esta condición se le llama síndrome de Brugada.
Al chico se le implantó un desfibrilador que le ayuda a regular el ritmo anormal cardíaco a través de impulsos eléctricos