Las maracas quizás sean uno de los instrumentos musicales de percusión que más distingue el ritmo en géneros en América: las piezas de varias naciones del Caribe pero sobre todo las del folclor llanero propio de Venezuela y Colombia. Su origen en la región es precolombino porque algunas comunidades indígenas fueron sus creadores, aunque también hay influencia africana.
En el campo de la música sinfónica y académica, las maracas usualmente han actuado como acompañantes de alguna pieza, pero un músico venezolano, Manuel Rangel, se ha dado a la tarea de rescatar piezas en las que este instrumento funge como solista con una fuerza y sonoridad individual como la que pueden tener el piano, el violín o un cello.