En más de medio kilómetro de recorrido, las muestras de solidaridad no paran de llegar al paseo de La Rambla en Barcelona, el lugar donde el pasado 17 de agosto fue perpetrado un atentado terrorista que dejó 14 muertos y más de un centenar de heridos. Aunque se busca volver a la normalidad, el duelo continúa en edificios públicos donde se han colocado moños negros y se han desplegado banderas a media asta, además de que en el Ayuntamiento se ha abierto un libro de condolencias para expresar la indignación sobre estos hechos. teleSUR