Tras el trágico atentado ocurrido en La Rambla, el paseo más emblemático de Barcelona, Madrid ha querido extremar las precauciones para evitar posibles réplicas en la capital. Esta madrugada se han instalado maceteros y bolardos en las calles más transitadas de la ciudad para blindar los accesos a la zona centro, especialmente para acotar y restringir el acceso rodado a la Puerta del Sol, desde las calles Preciados, Carmen y Mayor.