Arrojan la toalla. Ya son tres las organizaciones no gubernamentales que han decidido suspender su colaboración en los rescates de inmigrantes en el mar Mediterráneo ante las restricciones impuestas por Libia y la inseguridad en la zona. A Médicos Sin Fronteras, que el sábado canceló sus operaciones, se han unido en las últimas horas Save the Children y Sea-Eye#.
UPDATE: With NGOs more and more restricted in the Med & the #EU determined to trap people in #Libya, we’ve put the #Prudence on standby. pic.twitter.com/4stMq5QmHQ— MSF Sea (@MSF_Sea) 12 de agosto de 2017
#MSF: los traficantes, los naufragios, los rescates marítimos y las leyes que deben respetarse. https://t.co/A51nvIqVbl eldiarioes— MSF Prensa (MSF_Prensa) 13 de agosto de 2017
En el seno de las oenegés la preocupación es máxima ante la intención del Gobierno de Unidad Nacional, con sede en Trípoli, de establecer su propia zona de búsqueda y rescate de inmigrantes. Esto implica que el país norteafricano podría ampliar sus competencias marítimas más allá de las 12 millas de aguas territoriales, y llevaría más lejos a las organizaciones que realizaban rescates en aguas internacionales.
La posible ampliación del control libio hasta las 70 millas desde la línea de costa, resultaría difícilmente salvable a bordo de las precarias embarcaciones en las que viajan los inmigrantes; generalmente lanchas de goma, con poco carburante y fácilmente inundables.
Save the Children’s search & rescue vessel to dock in Malta, as Libyan navy assume control of International waters https://t.co/tA6UPl4eKK— Save the Children (@save_children) 13 de agosto de 2017
Dear Friends,
Today we decided with a heavy heart to temporarily suspend our planned rescue missions in the… https://t.co/zwjHm2n61E— Sea-Eye (@seaeyeorg) 13 de agosto de 2017