Condena ante la actuación de Israel. Los Ministros de Relaciones Exteriores de los países que componen la Organización para la Cooperación Islámica han celebrado una reunión en Estambul para discutir la escalada de violencia entre israelíes y palestinos tras la crisis en la Explanada de la Mezquitas en Jerusalén. Un encuentro en el que han denunciado lo que consideran una acción provocadora del gobierno israelí.
“Cerrar la mezquita de Al Aqsa para los fieles y el resto de medidas adoptadas es un ataque a los sentimientos de los musulmanes de todo el mundo, porque se trata de un lugar especial. Esto puede complicar la situación en los territorios palestinos ocupados”, declaraba el saudí Adel Al-Jubeir.
Por su parte, Mevlüt Çavusoglu, anfitrión del encuentro, lanzaba un aviso al gobierno israelí.
“Esperamos que de ahora en adelante Israel adopte una actitud que tenga en cuenta las sensibilidades de los musulmanes en lo que respecta a Jerusalén y la zona sagrada en la que se encuentra Al Aqsa”, afirma el Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía,
Mevlüt Çavusoglu.
La reunión tuvo lugar por iniciativa del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, como respuesta a la violencia generada por las restricciones de acceso a la mezquita, impuestas por Israel tras un ataque, y el rechazo de los palestinos a las mismas. La situación mejoró en los últimos días y el domingo los fieles volvieron a rezar sin ningún tipo de imposición en el que está considerado como el tercer lugar sagrado, en orden de importancia, para los musulmanes.