Emprenden el camino de vuelta. El clima de inestabilidad que se vive en Venezuela ha obligado a miles de familias portuguesas a regresar a su país de origen. Madeira ha recibido desde principios de año a más de 3.000 emigrantes procedentes de la nación sudamericana. De los 180.000 portugueses que están censados en Venezuela, entre el 80 y el 90% es originario del archipiélago de Madeira.
“No hay comida, no hay medicinas , hay inseguridad. Si quieres salir de Venezuela no puedes comprar un billete de avión allí, lo tienes que comprar en Internet porque es la única manera de poder montar en el avión y salir del país”, declara este emigrante con nacionalidad portuguesa y venezolana.
Muchos otros con pasaporte de algún estado europeo dejan atrás gran parte de su vida para volver a sus países de procedencia, como es el caso de este abogado de origen belga. “Decidimos salir del país básicamente para salvar la vida de nuestros hijos sobre todo, ¿no? Porque la violencia en Venezuela en este momento está acabando con miles y miles de vidas”, declara.
En España ocurre algo parecido. Considerado como el tercer país del mundo con mayor inmigración española, las comunidades más representadas allí son las de Canarias, Andalucía y Galicia.
