Palafrugell (Girona), 29 jul (EFE).- La cantante norteamericana Norah Jones ha presentado esta noche su último trabajo Day Breaks en un concierto en el Festival de Cap Roig de Calella de Palafrugell, impulsado por la Fundación Bancaria La Caixa.
Con un sonido inconfundible, tejido de diferentes estilos como el pop, el rock, el folk y el jazz, la cantante ha seducido a un público que ha acabado enamorado con los temas más nuevos, pero también rememorando grandes éxitos de su trayectoria como Those Sweet Words o Sunrise, que todo el público ha tarareado.
Ganadora de nueve Grammys y con más de 40 millones de discos vendidos, Jones recupera con Day Breaks el espíritu de su primer álbum, Come Away With Me, pero con la madurez cosechada en los cuatro discos que los separan.
Una experiencia que explota en el escenario para ofrecer un espectáculo en el que su voz ha brillado con luz propia.
La norteamericana ha empezado con un clásico de su repertorio, Long Way Home, que ha levantado los primeros suspiros y aplausos de la noche. Pero no serían los únicos. Los más de 2.000 asistentes no han parado de ovacionar y piropear la cantante de Nueva York, que ha mezclado temas antiguos con los que acaba de publicar.
Su último disco, que salió a la luz en octubre del 2016, encabezó durante semanas la lista de los más vendidos.
Dont' Be Denied ha sido la primera canción que ha tocado de su último trabajo y, después de Out On The Road, ha continuado con el tema que da nombre a su último disco, Day Breaks.
Y para contentar a los más nostálgicos, ha tocado temas antiguos como Chasing Pirates, Nightingale o Don't know why, con el que todo el público ha aplaudido nada más sonar los primeros acordes. Sin olvidar Travelin On que ha interpretado ella sola con el piano, en uno de los momentos más emotivos del espectáculo.
Jones, que agotó todas las entradas disponibles, ha salido al escenario acompañada por dos pianos, una batería, un contrabajo y una guitarra.
En función de la canción, la compositora alternaba la guitarra con el piano, quedándose más temas con el segundo. Y es que ha sido a través de este instrumento que la norteamericana ha compuesto la mayoría de sus últimas canciones.
La neoyorquina ha sido poco habladora durante el concierto. Después de dos canciones, ha saludado al público con un tímido gracias en español e inglés, y les ha preguntado cómo estaban.
A lo largo de la actuación agradecía en inglés y español los aplausos y ha presentado a los componentes de su banda.
Su cálida y sensual voz resonaba ante un público que ha acabado rendido ante su talento, que ha lucido en canciones como Hey you, Sinking Soon, Flipside o Long day is over.
A pesar de estar sentado, el público bailaba al ritmo del jazz y soul con los hombros y la cabeza. No podían evitar sentir la fuerza de la neoyorquina que con este concierto acaba su gira de presentación de Day Breaks.
Tras una hora y cuarto de concierto, la cantautora y compositor