Los palestinos cantan victoria tras la retirada de los dispositivos de seguridad a la entrada de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. El jueves, de madrugada, camiones salieron con las estructuras metálicas desmontadas entre los gritos y cánticos de miles de fieles musulmanes congregados en las plazas y callejuelas adyacentes.
Israel, que un día antes había retirado los detectores de metal, ha dado marcha atrás ante la presión internacional y la extrema volatilidad de la situación, que hacía temer un estallido de violencia durante la oración del próximo viernes. Según un sondeo, el 77 por ciento de los israelíes opina que la retirada de las medidas de seguridad ha sido una capitulación por parte de su primer ministro, Benjamín Netanyahu, al que acusan de haber gestionado mal la crisis.