El Tribunal de Justicia Europeo impide la salida de Hamás de la lista de organizaciones terroristas. De esta forma la alta instancia recoge el recurso del Consejo, formado por los Gobiernos de los 28, y anula la sentencia del Tribunal General dictada en 2014. El foco del conflicto reside en que la organización islamista impugnó su mantenimiento en ese catálogo, no la entrada inicial que se produjo en 2001. Los jueces decidieron hace casi tres años que ese mantenimiento había sido respaldado por información de prensa e internet, no por informes de autoridades competentes. Lo que dicen ahora es se ha producido un “error de derecho” ya que para mantener en la lista a una organización solo es necesario que el Consejo “deduzca que persiste el riesgo”.
La decisión implica, además, que los fondos de Hamás continúan congelados. La agrupación que gobierna la franja de Gaza ha condenado la decisión y asegura estar discutiendo una respuesta oficial.