En Venezuela, a solo seis días de celebrarse las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente, dos realidades contrastantes se aprecian. La primera, un pueblo organizado que trabaja, construye y aporta al desarrollo del país. La segunda, focos de violencia de grupos opositores que buscan dañar al gobierno, pero que afectan en realidad a la propia gente de la oposición, a los que no son extremistas, pues estas acciones vandálicas se realizan en barrios y zonas residenciales de mayoría opositora. teleSUR
