Desde que abriera sus puertas el Proyecto TAMAR en Fernando de Noronha, en 1984, muchas cosas han cambiado para la vida marina del archipiélago y en especial para las tortugas que allí habitan, la verde y la de peine.
La primera de ellas utiliza la playa de la isla para desove y sus aguas para alimentarse. En la primera década, cuando el Proyecto TAMAR llegó a Noronha, solo se producían 50 nidos, en 2017 han conseguido romper el record de 400 nidos de tortugas marinas.
La labor de conservación y sensibilización con la población que
reside en la isla y los visitantes que llegan hasta ella ha tenido un papel importante en este éxito.
Noronha, es la cuarta base de TAMAR en Brasil, que desde su fundación en 1980, cuenta ya con 25 unidades en 9 estados del país, teniendo como base nacional la ubicada en Praia do Forte, en el estado de Bahía.
Tras su incursión algunas de las especies que estaban en serio peligro de extinción han conseguido recuperarse e incluso estabilizar su número.
Los investigadores del proyecto no solo realizan un seguimiento de la población de tortugas y su estado de salud, sino que llevan también a cabo una intensiva campaña de educación en colegios y entre las comunidades donde tienen establecidas sus bases, así como un trabajo de divulgación y concienciación hacia los turistas que visitan lugares de reservas de las tortugas marinas.
Hoy día los principales promotores del proyecto en Noronha son las compañías Petrobras, CELPE y Econoronha. Pero, el proyecto se sustenta también principalmente a través del trabajo de voluntarios y becarios y de la venta de sus propios productos/souvenirs.