Paris es conocida como la capital de la moda por excelencia, gracias a susdiseñadores de womenswear, por lo que los créditos en lo referente a menswear siempre se los ha llevado Italia por su tradición sartorial.
Pero las marcas que presentan de acuerdo al calendario francés, más allá de las piezas comerciales realizadas por las tradicionales casas italianas, han desarrollado auténticas piezas conceptuales y han hecho de sus presentaciones, auténticas experiencias.
En esta edición más allá que un ranking, como hice en la edición pasada con Milano, quise colocar los momentos más icónicos y las pasarelas más comentadas de la semana de la moda masculina de Paris, una de las citas anuales del calendario de la moda que más espero.
Empecé con Dior, quien presentó una propuesta en donde el trabajo de sastre se mezcla con piezas deportivas y en donde incluso se visualiza una propuesta Under Construction en ciertas prendas.
Luego proseguí con Balenciaga y la obsesión que su director creativo, Demna Gvasalia, tiene con los estereotipos, aquí hizo gala de piezas geométricas que recuerdan el trabajo de Maison Margiela hace unos años atrás.
Thom Browne realizó una muestra en la que apuesta por la igualdad de géneros y la universalidad, los hombres lucieron faldas y tacones. Culminé con el show que mayor impacto me generó, Rick Owens, quien se adueñó del Palais de Tokyo para presentar su maravillosa ejecución en donde las proporciones desproporcionadas y la deconstrucción de las piezas, no encontraron mejor puesta en escena para ser
presentadas.