El fabricante japonés de airbags Takata entra en quiebra. En rueda de prensa el presidente de la empresa pidió disculpas a sus muchos acreedores. Takata tiene más de 8 mil millones de euros de deuda, debida en buena parte a los miles de sus airbags defectuosos que tuvieron que ser reemplazados gratuitamente en los últimos tiempos.
La quiebra afecta a todas las filiales internacionales del grupo. La estadounidense, de Key Safety Systems, será vendida a una empresa china, para empezar a reducir la deuda.
Sin embargo, la bancarrota servirá para asegurar la continuidad de las actividades, según la dirección de la empresa, que quiere garantizar un suministro estable de sus productos. Las acciones de Takata fueron congeladas en Japón y seran suspendidas este martes tras haber acumulado una pérdida de más del 80% de su valor bursatil en junio.