Un tiroteo en una tienda de un polígono industrial de Orlando (Florida) ha dejado seis muertos este lunes por la mañana hora local. Entre los muertos está el tirador, un antiguo empleado que se suicidó tras cometer el ataque, según la policía del condado de Orange, que ha precisado que no existe ningún componente de terrorismo y lo ha definido como "un trágico incidente".
El sheriff de Orange ha detallado que el agresor era un "exempleado descontento" despedido en abril. Cuatro de sus víctimas murieron en el lugar de los hechos y una quinta al llegar al hospital. En la tienda Fiamma, dedicada a la venta de toldos para caravanas, se encontrabana otros siete empleados que no resultaron heridos.
El gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, definió en un comunicado lo sucedido como "un acto de violencia sinsentido" y añadió: "Ann [su esposa] y yo rezamos por las familias que han perdido hoy a sus seres queridos".