La XXII Marcha del Silencio que realizan cada año los uruguayos agraviados por la dictadura que gobernó el país de 1973 y hasta 1985, exigió que los responsables respondan por los miles de desapariciones forzadas, muertes, detenciones arbitrarias, casos de tortura y exiliados durante ese periodo. Activistas han denunciado que hay pocos avances en ese rubro. teleSUR