Los estudiantes chilenos vuelven a la calle.
Hasta 80.000 jóvenes participaron en la capital, Santiago, en la concentración para pedir la condonación de la deuda universitaria que pesa sobre cientos de miles de estudiantes y sus familias; así como terminar con los créditos bancarios con aval del Estado para poder estudiar, un sistema vigente desde hace una década.
En sus protestas desde 2011, el movimiento estudiantil exige que la educación sea pública, sin ánimo de lucro y deje de ser un negocio privado avalado por el Estado.