El Gobierno colombiano se muestra confiado en la pronta liberación del funcionario de la ONU secuestrado el miércoles por disidentes de la guerrilla de las FARC.
Un secuestro que concidía con la llegada al país de los integrantes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para mostrar su apoyo al proceso de paz.
“Este funcionario estaba en una sesión de socialización del Programa Nacional de Sustitución de Cultivos, estaba con la alcaldía y con funcionarios de la alcaldía en una reunión de unas 400 personas en este lugar, Barranquillita, en el Guaviare, y fue secuestrado después de la reunión”, declaraba el alto consejero presidencial para el posconflicto de Colombia, Rafael Pardo.
Según la ONU, en 2015 unas 74.500 familias colombianas dependían de los cultivos de hoja de coca.
En el marco del acuerdo de paz, el pasado mes de enero el Gobierno colombiano y las FARC presentaron este plan de sustitución de cultivos ilícitos, con los que la guerrilla ha reconocido haberse financiado.