Los colegios electorales han abierto sus puertas en Francia para celebrar unos comicios presidenciales que tienen en vilo a Europa. De la docena de candidatos que se han presentado a la primera vuelta, cuatro tienen posibilidades reales de pasar a la segunda ronda: la ultraderechista Marine Le Pen, el liberal progresista Emmanuel Macron, el conservador François Fillon y el radical de izquierda Jean Luc Mélenchon.
Le Pen y Mélenchon proponen la celebración de un referéndum para abandonar la Unión Europea.
El resto de candidatos, que van desde el socialismo al trostkismo pasando por el soberanismo antieuropeo, no tienen ninguna opción, según los sondeos previos a la consulta.
Las elecciones se celebran bajo impresionantes medidas de seguridad. Francia, donde rige el estado de emergencia desde enero del año pasado, ha desplegado más de 57.000 agentes de policía y gendarmes para conjurar la amenaza terrorista que se cierne sobre los comicios. Esta semana se ha realizado varias detenciones de sospechosos que supuestamente preparaban atentados de cara a las elecciones. El pasado jueves, antes de ser abatido, un terrorista atacó un furgón policial en los Campos Elíseos matando a un policía e hiriendo a otros dos. El Dáesh se atribuyó la autoría del ataque.