La educación Argentina siempre ha sido reconocida por su característica de pública y gratuita, sin embargo una segunda cualidad se le ha sumado en la última década, 110 días de clase perdidos, producto de medidas de fuerza docente, han convertido a la escuela en moneda de cambio y herramienta de debate de gobiernos entrantes y salientes, siendo sus alumnos los principales perjudicados, de un juego más que perverso.
El gobierno exigía otros métodos de protesta, los docentes esgrimían la poca predisposición del estado, para acordar mejoras salariales; millones de chicos sin clases, manifestaciones, represión, chicanas políticas y acusaciones cruzadas fueron la carta de presentación de un Ciclo electivo 2017, que todavía no comienza.
A un lado de la avenida Entre Ríos, el Congreso Nacional del otro la reconocida plaza de "Los dos congresos", en el medio Una montaña de caños entrelazados que le dan cuerpo al ploteado perimetral que le da forma y color a la "escuela itinerante".
Damián Ferrari, es Docente de Filosofía en la Provincia de Buenos Aires, Delegado de Cetera (Confederación de Trabajadores de la Educación) y vocero del proyecto, en diálogo con hispanopost fue claro en sus conceptos a la hora de recapitular el conflicto, "el gobierno nos exigía otra forma de reclamar, levantamos el paro pero ellos no levantaron el tope de aumento salarial, volvimos a la calle y nos faltaron el respeto, decidimos montar esta escuela y nos reprimieron" y agregó "el principal responsable es el presidente Mauricio Macri que quiere acabar con la educación Pública y gratuita, pero nosotros vamos a resistir y este es el comienzo".
Emplazada en el mismo lugar que "La Carpa Blanca", instalación docente que simbolizó la lucha de los maestros entre 1997 y 2001, la "Escuela Itinerante" apunta a continuar la leyenda, enfrentada a la imponente fachada del Palacio del Congreso, esta humilde estructura de caño y cartón, aguarda paciente, una solución al conflicto.
