En México, unos 10 mil indígenas se encuentran presos en las cárceles del país y una buena parte de ellos ha tenido que enfrentar procesos judiciales plagados de irregularidades y que se desarrollan en una lengua distinta a la suya. Además la falta de conocimientos, inclusive leer y escribir, se convierte en un obstáculo para este sector de la población y los coloca en una situación de vulnerabilidad. teleSUR